El examen de fondo de ojo es una técnica que permite observar el interior del globo ocular para diagnosticar una enfermedad, o para comprobar la evolución de patologías como la diabetes o la hipertensión.
Cuándo se hace un examen de fondo de ojo
Diabetes mellitus: la diabetes es la principal causa de ceguera en la población activa de los países desarrollados, y gracias al examen del fondo de ojo podemos observar de forma directa los pequeños vasos sanguíneos que irrigan la retina.
Hipertensión arterial: del mismo modo que en la diabetes, podemos observar las alteraciones de los vasos sanguíneos que se producen en la hipertensión arterial. También sirve para identificar el grado de evolución de la enfermedad.
Embolia retiniana: sirve para confirmar la presencia de un émbolo en una arteria retiniana que bloquee el paso de sangre hacia una zona concreta. Aparece en la retina una mancha rojo cereza.
Trombosis venosa: podemos ver si el flujo sanguíneo es correcto a través de la venas o está interrumpido por trombos. Aparecen imágenes de llamaradas por toda la retina.
Desprendimiento de retina: el examen de fondo de ojo permite ver si hay alguna zona de la retina que se haya descolgado del interior del ojo; si es así, se vería que cae igual que una cortina.
Retinitis pigmentosa: es una de las pruebas a realizar en esta enfermedad genética. Se observarán espículas, de un aspecto parecido al hueso, en la periferia de la retina.
Uveítis posterior: se observan acumulaciones algodonosas por delante de la retina, que son consecuencia de la infección local.
Degeneración macular: es la causa de ceguera más frecuente entre los ancianos. Se pueden ver las alteraciones de la zona central de la retina, que se llama mácula. En ocasiones se puede apreciar un edema claramente.
Glaucoma crónico: en esta enfermedad el nervio óptico se erosiona poco a poco en su parte final, la papila óptica. El examen de fondo de ojo puede servirnos para ver ese daño a simple vista, aunque hoy hay técnicas más fiables.
Neuritis ópticas: el nervio óptico puede inflamarse como consecuencia de una infección viral, y así aparecerá en un examen de fondo de ojo.
Neuropatías isquémicas: el riego sanguíneo también puede interrumpirse en el nervio óptico, como consecuencia de la diabetes, hipertensión o enfermedades autoinmunes.
Esclerosis múltiple: en esta enfermedad neurológica es frecuente que se altere la visión por afectación del nervio óptico. Siempre se debe realizar un examen de fondo de ojo para descartar otras causas.
Hipertensión intracraneal: los aumentos de presiones dentro del cráneo provocan un edema de papila (papiledema). Los motivos son muy variados, entre ellos están la meningitis, los tumores cerebrales, hemorragias, hidrocefalia, etcétera. El examen de fondo de ojo, además, es una prueba obligada antes de realizar una punción lumbar, ya que la existencia de papiledema es una contraindicación absoluta.
Comentarios recientes