La sensibilidad a la luz, también conocida como fotofobia, es una condición en la cual la luz brillante – ya sea luz solar natural o luz artificial – puede causar molestias significativas, dolor e intolerancia.
Las personas que experimentan sensibilidad a la luz se encontrarán con la necesidad de cerrar los ojos o de estrabismo cuando se exponen a la luz ya menudo experimentan dolores de cabeza y náuseas también. En casos leves, la incomodidad acompaña a la exposición a las luces brillantes o la luz del sol dura, pero en casos severos incluso una pequeña cantidad de luz puede causar dolor y malestar.
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